XVII
Se
pone el traje de  buzo pandémico para
salir a la  calle. Odia profundamente los
guantes de  látex  y los  
ha  cambiado por unos de lana
que   van a  juego con la 
bufanda con la que pretende tapar la 
mascarilla. 
El
picaporte es  una  antigua 
bola de  billar oro que con
el  tiempo se  ha  vuelto
traicionera. Se ríe de su propio 
ridículo mientras  sus  guantes 
resbalan  y resbalan  sin que logre 
poder  abrir la dichosa  puerta. Encoge los  dedos  y se lleva 
la  mano al sobaco para
quitárselo. Todo  sea  por 
una  ensalada….
El  rellano aún 
huele a  buñuelos de  Cuaresma. 
La vecina de enfrente  hace  halago de su 
sordera  y tiene  la 
tele en modo “estadio”. 
No
es que sea  muy fan del canto gregoriano,
que le  aburre  solemnemente, 
pero en estos momentos lo preferiría a todos esos  gritos catetos y maleducados de cuatro
aspirantes a  gilipollas. Músculos  y tetas de 
veinte  atrapados en mentes
de  bebé.
Pero
antes de llegar a la  escalera  el 
paisaje no mejora. En la otra 
puerta del rellano  se masca
la  tragedia. Un tertuliano  independentista  es ultrajado 
y crucificado  por la Sacro-Santa
Inquisición  de la Unidad de  España .  
No
tiene   ni puñetera idea de cómo se llama
ese  vecino que vive a tres  metros de ella, pero está  segura 
de que, si cambiase de  canal, un
tertuliano unionista sería humillado y sodomizado, muy educadamente,   por 
sus  ilustradísimas  víctimas.
Ahora  ya 
entiende por qué  no les
dejan  coger  el ascensor . No vaya a ser  que encuentren dentro a este   maldito 
bicho   que  nos 
está matando  a todos y no
puedan  atribuirle ninguna  bandera .
Baja
las  escaleras a  buen 
ritmo pero sin los  saltos  acrobáticos 
y suicidas que  hacia  de pequeña . Los  guantes descienden adecuadamente . En cada  planta 
una ventana  viselada  intuye un día   espléndido. Llega  al 
vestíbulo y detrás de él, quizás el más allá, quizás un  buen 
rock &  roll
FRANKIE & JOHNNY
Frankie y Johnny eran novios
Oh Señor 
cuánto se amaban
Juraron ser fieles el uno al otro
Sí, fieles a los cielos de arriba
Él era su hombre, no le haría nada malo
Frankie y Johnny se fueron caminando
Y Johnny tenía un traje nuevo
Sí, Frankie , gastó billetes de cien dólares.
sólo para hacer que su hombre se pusiese guapo
Él era su hombre, no la haría nada de malo
Frankie fue al bar
Y se paró para tomar 
una  cerveza
Dijo al viejo cantinero
"¿Ha estado aquí mi amorcito Johnny?"
"Era mi hombre, señor,
Pero me  
ha  esta estado
Haciendo mucho mucho daño
Sí, Frankie miró por la puerta del espejo
Que  había  al fondo
Y para su gran sorpresa
Allí estaba  su  gran
amor Johnny
Haciéndole el amor a Nellie Bly
Él era su hombre, pero le estaba haciendo daño
Bueno, Frankie levantó su vestido de kimono.
Y del mismo 
se  sacó una pequeña pistola  calibre 44
Ella le disparó una, dos, tres veces (tres veces)
ella le disparó
Y cayó fulminado sobre el  piso de madera
Sí, ella le disparó a su hombre
(sí, él era su hombre)
Bueno, pero él le estaba haciendo mucho daño
Él dijo: dame la vuelta con mucho cuidado
Dame la vuelta muy lentamente
Oh, deslízame hacia mi lado izquierdo
Porque tu bala me dolió tanto…
Yo era tu hombre,
pero te he estado haciendo daño ".
Bueno, en esas enviaron
A  buscar a  la madre de Frankie.
Baja al salón de Huddie
Para ver qué le pasa a su hijo
Ella bajó, Frankie la miró
Aquí viene lo que ella dijo:
Ella dijo: "Oh señora Johnson, oh perdóneme por
favor
Bueno, maté a tu amado hijo, Johnny
Pero me  pongo
ante  usted de  rodillas
Le disparé a su hombre,
porque me estaba haciendo mucho daño.
Ella dijo: "Te perdonaré Frankie,
Ella dijo, no te perdonaré, no
Por matar a mi hijo Johnny,
Es el único apoyo que tengo,
'Señor, le disparaste a mi hombre
Porque  te
estaba haciendo daño ".
Bueno, la última vez que vi a Frankie.
Ella estaba sentada en una celda de la mazmorra
Ella estaría allí sola, ella misma
Sin nadie a quien cuidar
Ella le disparó a su hombre
Porque  le
estaba  haciendo mucho daño
Bueno, saca  ya el viejo coche fúnebre
Tienes que sacar también al caballo
Sí, van a llevar a Johnny al cementerio
Y  ya  nunca volverá
Bueno, él era su hombre.
Oh, pero le estaba haciendo mucho daño
Bueno, la historia no tiene moraleja,
Oh Señor….
Pero la historia no tiene fin
Bueno, la historia solo muestra
¡Que no hay nada bueno en los hombres!
Ella le disparó a su hombre
(él era su hombre)
Pero le estaba 
haciendo  mucho daño
 
 
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