Ballena en alta mar

Le dije al  atribulado  capitán: Soy  pobre, libre y con recursos.

A veces  me pregunto si  necesito algo más  y me respondo que no.

Me gusta cuidar de los olvidados y que los olvidados se  acuerden de mi . Quizá Usted  sea uno de los  nuestros, pero tantas  casas y cosas lo han perdido en el bucle de los imbéciles que  se equivocan en sus  drogas.

Querido:  El Abc de la química  tiene una primera  parada en la necesidad,  una  segunda en la  valentía y el  riesgo, una  tercera  en el gusto por los  subidones y las descargas  electricas y una  cuarta en  saber gestionar sus consecuencias.

Vaya  mierda de droga  si lo que  consigue es que  todos los días sean iguales ( eso sí,  sin  ningun traspiés destacable). Si eso es lo que  le pone  váyase a la farmacia y comprese  tres  cajas de  anestésicos. Se induce un coma  muy hermoso e indoloro  y le guardo un  sitio en el  infierno. Le advierto no obstante  que  a los demonios les joden  bastante los cobardes.

Soy un mentiroso  pero un mentiroso obediente. Sólo obedezco a los que ignoro.

Apreciado  capitán: mi vida  tampoco es  perfecta pero,   joder,  hay momentos que lo es!!!!

Me pego cada  viaje de sentidos  inyectados en vena  que convierte todas mis sangres en oceános por los que  viajo como una  dulce  y obesa ballena, una  ballena en alta mar.

El precio del billete fue un simple abrazo