( for Gin)
Su culo batió a todos los cráteres de la luna. Mientras yo nunca llegué a entender la belleza de lo inalcanzable, mis amigos le dedicaban poesías tan vacías y pretenciosas que las convertían en modernamente macabras.
Lo modernamente macabro, me explicó una vez la negra, consistía en la imposibilidad de criticar todo aquello que es falsamente bienintencionado, esa mediocridad fantasma que elude amablemente a la verdad.
No los soporto. No puedo con ellos . Me sublevan las formas que nos llevan a renunciarnos.
Volviendo a su culo, quiero deciros que lo pude memorizar perfectamente en mis dedos , rendidos a su magnífica rendición, a su decidida apuesta por ese placer que no quiere consecuencias.
Me enamoré de ella cuando me dijo: El único sabio es aquel que lo convierte todo en divertido y el que sabe parar cuando deja de serlo.
Algunas veces pienso que fui yo quien la perdí, pero estoy seguro que ella me diría : no te preocupes mi amor, así son las cosas.
Y desde entonces le he declarado la guerra a “esas cosas”. Si tuve las dos lunas imperfectas de su culo en mis manos, ¿por qué coño me la imaginé que estaban blanqueando mi cielo?. ¿ Por qué gana siempre lo que queremos a lo que tenemos?
Ese error no lo volveré a cometer jamás. . Antes de desaparecer quiero pensar que fue la negra quien me dijo : - Nunca dejes de ser exquisito contigo mismo, mi vida.
Y así lo hice, y así la quise, y así la recuerdo.
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