miércoles, 30 de agosto de 2017

LO QUE NO SE VE

Repetía cincuenta veces la palabra "adiós" antes de colgar definitivamente a su madre. Cada vez más rapido  y con  un volumen disminuyendo progresivamente , su despedida matutina  se parecía  a aquellas canciones añejas que se desvanecían lentamente , dejando rastros de una distancia ficticia.

Dejaba caer el móvil en el profundo pozo anárquico de su bolso y alzaba la frente, recolocando ceremonialmente su melena recién duchada que se rizaba espontáneamente, dejando entrever una belleza que pretendía ser ajena a las normas.

Se enfadó cuando vio que un par de turistas le habían quitado su mesa. Creyó injusto maldecirlos mientras hojeaban su "Lonely Planet" al suave ritmo de un té con tostadas y mantequilla. No pudo evitar desearles una jornada repleta de lluvia.

Julia pidió la oferta de cruasán y cortado. Dejó encima de la barra los tres euros y giró su muñeca para comprobar que le quedaban diez minutos para entrar a trabajar. Aunque el camarero insistió en llevarle el desayuno a la mesa, ella prefirió  que, como mínimo , le dejasen el derecho de escoger donde sentarse, en una mañana que había empezado  de una forma nefasta, con sus padres a un paso de divorciarse, con tres días de retraso en el ingreso de su nómina, y desubicada en sus costumbres.

Entre ella y su cortado se colaron, en el más estricto  de los secretos, tres minutos  de bajón, a solas con la verdad.

Recompuso su rictus  y volvió a ser terrenal. Estructuró mentalmente su agenda y se deshizo de sus debilidades .

Antes de levantarse volvió a dirigir la mirada hacia los dos turistas que habían cerrado la guía con varias pestañas de colores. Recogían sus pertenencias mientras apresuraban los últimos sorbos del té, presumiblemente frío.

No se habían percatado de que esa mesa era la única distinta a todas las otras, con un mármol viejo y blanquecino, garabateado de pecas negras, y con los pies de un hierro robusto y majestuoso que sujetaba el mármol caracoleándose sobre si mismo , como los rizos  de su cabello, recién duchados.

La habían dejado en un rincón discreto, cerca del impoluto cristal desde donde se podía ver pasar la vida de cada día. Encima de esa mesa nadie había tomado ninguna decisión que cambiase nada

Pero Julia recordó una conversación sencilla en la que por primera vez se sintió a gusto yendo desarmada, en la que deseó saltarse todas las prohibiciones y ponerse en manos de alguien que no fuera ella misma.

¿Qué era eso que sentíó? ¿Fue libertad?. No importaba. Sólo intuyó que era un lujo que en su manada no podía permitirse.



lunes, 28 de agosto de 2017

EXCEPCIONALMENTE AMABLE

Se sintió poderoso. Las palabras de  S. Zweig no le proporcionaron argumentos, tampoco ninguna frase lapidaria que sirviera de eslogan para su orgullo. El gran escritor austriaco , sin ningún propósito de trascender, lo había sentado en el umbral de esa lucidez que lleva a los hombres a ser irónicos con su propia muerte.

La Bolsa , elegantemente opaca, que le colgaba de la barriga presumía de tener un punto de vista congruente con el concepto universal de mierda. Aunque la escondamos, siempre acaba por salir.

Se sonrió, mordaz y cínico, apelando a la épica de los valientes. Desprovisto de cualquier atractivo físico,  retó a un sinfín de damiselas imaginarias. Las defino a todas más allá de esa inteligencia a la defensiva que ha castrado a nuestra época, abandonándola en frases recurrentes, predecibles e insultantemente correctas.

Se las imaginó a todas infinitamente bellas, no en las formas si no en su sabor, ligeramente pícaro, moralmente bien amueblado y sobretodo, excepcionalmente amable.

Se desnudaban lentamente, cediendo todo el protagonismo al tempo de las miradas, solicitándome únicamente la recompensa de mis ojos ordenando una rendición inapelable.

 Quisiera pensar que esa maravillosa sumisión  a la ternura no era ni utópica ni gratuita.  Que  como contrapartida les podía ofrecer la complicidad de mis sentidos  imponiéndoles la obligación de unirse a los suyos, que no fueran lobos solitarios y competitivos, que supieran compartir la soledad y el silencio , haciendo que la dignidad se convierta en una hermosa bendición.


jueves, 3 de agosto de 2017

Traduccions gràfiques-The Decemberists

seguint amb aquest extraordinari grup i donat que ara no estic en condicions físiques per traduir us faig a mans dues fantàstiques peces perque en pogueu gaudir

Salut