En algún maravilloso lugar diste con la piedra de mi salvación y supiste que yo no era así, eran mis miedos los que me manipulaban y me convertían en esa inteligencia que tanto odié.
Porque a mi lo que más me gusta es bailar. Evidentemente después de verte las tetas y reafirmarme en una única tregua que me dió mi mente: corroborar de que no importa cómo sean , si no que lo más importante siempre será su sabor.
Este lunes, aunque me mintieran, me volvieron a dar la posibilidad de ser yo mismo.
Dame un poco de paciencia para que pierda algunos quilos y que mi primer baile no sea para romperme definitivamente los tendones.
Este lunes, aunque me mintieran, me volvieron a dar la posibilidad de ser yo mismo.
Dame un poco de paciencia para que pierda algunos quilos y que mi primer baile no sea para romperme definitivamente los tendones.
Aún así me cuidarías como lo has hecho hasta ahora. No te rías mientras bailo este swing.
¿Te he dicho últimamente que te quiero?
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