XXIV
(
El sueño con Julia-parte 1)
Atardecer en Ohio . Las nubes violetas
de desperezan. El horizonte se despide
en pinceladas azules y rosas,
anárquicas y fugitivas,
inalcanzables. Un punto de luz blanca parece querer recogerlas a su lado.
Quizás sea la misma belleza la que
quiere embaucarme confundiéndose con la
luna.
Dejo
la autopista del desierto rojo. En la interestatal, un luminoso anuncia que hoy toca Hank Williams en el
Canton Memorial Auditorium, West Virginia. Las ruedas del Cadillac pisan
la arena y trituran pequeñas piedras que
crujen y se derriten sin
apenas levantar polvo.
En 2020 esta carretera debería estar asfaltada , la radio se desajusta y sintonizo sus clavijas
de nuevo. Suenan las
Andrews Sisters mientras se anuncian tornados . La oscuridad
me invita a su imperio. Debo encender los faros. Alguna liebre
de ojos inyectados se asusta. Un poste de madera casi podrida me advierte que allí existió alguna vez un
cruce de caminos. Aminoro la velocidad y mientras se va alumbrando
con sus brazos en cruz sólo
alcanzo a leer: “ Aquí estuvo el diablo”
Media
milla para llegar a Oak Hill. Hoy
es el primer día que no me he puesto medias y los
muslos se me han pegado de sudor en el asiento. Aprovecho un bache, los desatasco y
reajusto la falda. Suerte que es
de noche y nadie se fijará en mis piernas de leche ,
maldispuestas y con esos moratones que
nadie puede explicar.
Llego
a la gasolinera. Despues de repostar,
mis manos huelen a petróleo. Debo cruzar el bar
para ir al baño. Una cuarentona,
rubia teñida y con
los tatuajes despellejados, sirve café a una pareja . Ella parece
una cría . De él sólo distingo
unas patillas canosas de un mal tinte babeando en su
cuello , y unas manos morcillonas y arrugadas , y con un sello hortera, manoseándole el
culo.
Me
paro un momento en las patatas fritas-
Alucino con los sabores que hay. Me tienta probar las de pollo asado .
¡coño,
Julia!.
Reconozco esa
voz, pero yo no me llamo Julia. Mientras me doy la
vuelta intento escoger alguna
expresión de sorpresa que sea
neutra y adecuada. Pero no hay tiempo . Me ha
salido la cara de tonta.
THE BODY
(
el cuerpo- Julia Jacklin)
La policía te encontró en el avión.
Te dejan terminar tu comida
Sé que te gustaría creerlo cariño
Pero eres más
un crío que un criminal
Eres solo
un niñato que no pudo
coger un vuelo doméstico
Sin prenderle
fuego al baño
Te cogieron
En una nube
de humo,
Con el pulgar
aún en la luz
Te veías a ti
mismo tan orgulloso
No podía
esperar para llamar a un amigo.
Tuvimos que volar de regreso a casa
Nunca
recuperé el dinero ese fin de semana
Justo en el asfalto de Sydney I
Arrojé mi equipaje
Dije ; Te voy
a dejar
No soy una buena persona
cuando tú estás cerca
Fue entonces
cuando llegó el sonido
Finalmente lo
vi todo claro
Sentí el
cambio de las estaciones
Todos mis
sentidos volviendo a mí
Sigue tu propio camino
Mírame como giro
mi propia cabeza
Y pongo
mi mirada en el conductor
Con las
manos en mi regazo
Dirigiéndome a la ciudad,
para
recuperar mi cuerpo
Me acordé de los primeros tiempos
Cuando
cogiste mi cámara
Y te
volviste hacía mi
Yo entonces
tenia 23 años
Y estaba desnuda en tu cama
mirándote a los ojos
¿Todavía tienes esa fotografía?
¿La usarías
para hacerme daño?
Bueno, supongo que es solo mi vida
Y es solo mi
cuerpo
Supongo que
es solo mi vida
Y es solo mi
cuerpo
Supongo que es solo mi vida
Y es solo mi cuerpo
Supongo que es solo mi vida
Y es solo mi
cuerpo
Supongo que es solo mi vida
Y es solo mi cuerpo
XXV
(
el sueño con Julia-parte 2)
No
me jodas que es Mario, mi jefe. A ella
no la conozco. Debe ser una puta acabada
de salir del parvulario.
Hechas
las presentaciones y recordatorios. Me
doy cuenta que la sudadera verde
hierba no pega con la falda
tejana, y que la falda tejana
no calza manoletinas . Las camperas
sólo son para los catetos
Se
llama Viviana y me avisa
que no soporta que la llamen Vivi . No les pregunto qué hacen juntos.
Tampoco soy tan vulgar ni tan corporativista
como para interesarme por la mujer de
Mario . Sólo me corroe saber qué
beneficio sacará ella con ese baboso. Es obvio que él sólo quiere convertirla en leyenda para cuando sea
definitivamente viejo. Pero ¿ y ella?
Les
cuento que voy al concierto de Hank, que el viaje era
muy largo y que prefería
ponerme cómoda, que haría noche en algún motel de carretera , con
un letrero estropeado sacudiendo electricidad
y esas habitaciones de moqueta barata y paredes
empapeladas con flores .
Me
devuelven la elegancia al no querer
saber nada de mi compañía. Viviana
sale en ayuda de Mario y ahora
es ella quien le coge las
manos . No me lo creo. La ternura
gratis no existe.-
Él
le agradece el gesto con complacencia. No advierto ni arrepentimiento ni
ninguna necesidad de mendigar
afecto.
La
escena es propicia para que todos huyamos
con discreción de nuestros
desastres.
Pero
Mario me descoloca cuando
dice : - Julia .- Tú eres mucho
más puta.-
Me
hago la ofendida pero me muero por saber sus
argumentos .
Se
olvidan de mi y desaparecen. Me dejan el
paisaje de un beso desolado, un beso necesario. El local se funde
en rojo y negro.
Una aguja se deja
caer sobre un disco, cabalga sobre el polvo, se acerca primero
una trompeta acompañada de
platillos, luego un piano disperso y vagabundo y desde el infierno , el desgarro del propio diablo.
ST
JAMES INFIRMARY BLUES
(
El blues de la enfermería de St James)
Fui a la enfermería
de St. James
Y vi a mi amor allí
Ella estaba tendida en una mesa larga y blanca
Tan fría, tan dulce, tan bella
Déjala ir, déjala ir,
Y vi a mi amor allí
Ella estaba tendida en una mesa larga y blanca
Tan fría, tan dulce, tan bella
Déjala ir, déjala ir,
Que Dios la bendiga
Donde sea que ella pueda estar
Ella puede buscar en este ancho mundo
Pero nunca encontrará a otro dulce hombre como yo
Y Cuando yo muera
Donde sea que ella pueda estar
Ella puede buscar en este ancho mundo
Pero nunca encontrará a otro dulce hombre como yo
Y Cuando yo muera
entiérrenme
con los cordones de los zapatos bien atados
con mi nuevo traje de cuadros
con mi nuevo traje de cuadros
mi sombrero
Stetson de alta gama
Poned una moneda de oro de veinte dólares
Poned una moneda de oro de veinte dólares
en la cadena de mi reloj
Así los chicos sabrán que morí de pie
Así los chicos sabrán que morí de pie
XXVI
(
el sueño con Julia-parte 3)
Mis
brazos no pueden despegarse
. Cadáveres de antiguos Whiskys
yacen esparcidos por
toda la barra. Huelen a derrota.
Mis manos sostienen un trago.
Quiero alargar la
agonía a este maldito
cabrón. Yo no me llamo Julia.
Lo
bebo al fin y con desaire le
doy la espalda al camarero. Las
mesas y
las sillas, y los tarros de azúcar
y miel , han desaparecido. El suelo,
rojo y negro, lo salpican breves
destellos de hadas juguetonas de cristal que vienen del
techo, imposibles de aprehender.
Hay
una pareja bailando. Han creado su propio océano en una
sola baldosa. No puedo distinguirles
el rostro. Un viejo sombrero Stetson
la cubre y la protege. Ella se le acerca
lentamente y ese viento
breve de lavanda le pide
que la deje hacer noche
en su cuello.
Otra canción lánguida deambula
como un fantasma aterrado, sin ningún miedo con el que
negociar, salvo con el mío.
Hay
un muchacho que no me deja de mirar. Si haces un acto de
fe, verás como debajo de este
caos de disfraz hay unas tetas
experimentadas que te usarán y manipularán a su antojo. Pero
tú no te preocupes que tendrás
tu premio . Venga, atrévete, soy una puta.
Buenas noches
Señorita, me llamo Charlie Carr.
¿ Querría Usted bailar conmigo?.
Nunca
le he
dado demasiada importancia a los
trámites, ni tampoco a las
formalidades. Pero quizás te deje
creer que eres un cazador, que
sólo puedes perseguir a quien
huye de ti. Esta es la primera parte de
tu premio.
Mantengo
la distancia y le
aguanto la mirada, no habrán ni
locuras ni rendiciones. La música
conquista posiciones . La belleza
me seduce pero a la
vez me incomoda. Quiero que esta
canción se acabe ya.
-¿
Puedo pedirle un favor Señorita?- Dime Charlie.
¿
Me deja que le dé un
abrazo?- Claro .
Empiezo
a perder el interés en el polvo pero a
ganar en curiosidad. Causas y motivos de la ñoñería. Capítulo Primero.
¿
Qué te pasa cariño?
Esta canción la
escribió Hank Williams hace apenas
tres años . Habla de que está tan solo
que podría ponerse a llorar. Y ahora, en este mismo momento , Hank se está
muriendo en el asiento trasero de
un viejo
Cadillac azul cielo. No le han
dejado despedirse de nadie
Debo
encontrarlo muerto dentro de cinco minutos, pero antes quiero rendirle honores con Usted.-
Hay
personas que te regalan
momentos sin saberlo ni quererlo ,
que necesitan trocearse para seguir existiendo.
Nunca les damos las gracias.
Ha
sido usted muy amable. Hank estará muy
contento de que hayamos bailado con él. Seguro que todos estamos un poco menos solos
-
Adiós Señorita…..
-
Julia. Mi nombre es
Julia.
ME SIENTO TAN SOLO QUE PODRÍA LLORAR
( I´m so lonesome I
could cry- Hank Williams)
¿ Escuchas a ese
triste y solitario pájaro?
Suena como
si estuviera demasiado triste para volar.
Casi ni se oye el
silbidode este tren de medianoche.
Me siento tan solo
que podría llorar.
Nunca he visto una
noche tan larga,
El tiempo pasa como si
estuviera arrastrándose,
La luna se acaba
de poner detrás de una nube
Para esconder su rostro
y ponerse a llorar.
¿ Alguna vez
has visto a un ruiseñor llorar
Cuando las hojas se
empiezan a morir?
Eso significa que
ha perdido las ganas de vivir.
Me siento tan solo
que podría llorar
El silencio de una
estrella fugaz
Enciende un cielo
de color púrpura
Mientras me pregunto
dónde estás
Me siento tan solo
que podría llorar
Me siento tan solo
que podría llorar
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