XXII
Antes
de la siesta debía cumplir con otro ritual. Descolgaba el teléfono
y su madre se encargaba de
amenizar el aburrimiento con diez minutos de
soliloquio, con un punto friki
que a ella le
encantaba.
Le
asombraba ese cinismo tierno con el que trataba a su
marido.
-
Hoy tu padre se ha
levantado cachondo. Mientras lo
duchaba me ha pedido que le prepare la camisa y corbata que le compraste para su cumpleaños. Me ha
dicho que hoy televisaban la
Misa de Montserrat y que quería estar bien
vestido, que cantaba la
Escolanía
-
- Yo
le hubiera pedido a
Dios que le devolviera la
fuerza a sus piernas, que
cada dia me parezco
más a un levantador de piedras vasco. Además, hoy casi me descalabro con el dichoso taca-taca.
- Cuando
ha
acabado el cura con sus tonterías
he visto que se levantaba del
sofá, y como un mono que va cogiéndose de rama en rama, llegaba hasta
la terraza. Desde la cocina
he oído como la viuda
del balcón de enfrente le decía lo
guapo que se
había puesto, y como
el zumbao de tu padre, le
contestaba en tono chulesco: “
quien tuvo retuvo”
-
Cuchillo en mano pensé ; Ahora
que está hinchado ,debo matar al pavo….
Se
le escapó la risa . A los diecisiete años hubiera
animado a su madre
a que separase de su padre, que debía de dejar de
ser una criada sumisa, que bajo ningún concepto debía perdonarle sus conocidas infidelidades de las que
alardeaba con los otros catetos
del bar.
Cuando
explicaba a sus compañeros las
escenas tragicómicas de sus
padres , siempre acababa con el
mismo discurso moralizante . La triste decadencia de
una generación de maridos que sólo aprendieron a trabajar
y de esposas que
sólo aprendieron a cuidar.
Jamás
reconocería que ya había decidido
donde colocarlos en caso de
necesidad y que , con los
ahorros que tenían, tampoco sería
necesario venderles el piso
SEVENTEEN
( diecisiete)
Sabes lo que quieres decir
Creo que sois
todos iguales
Constantemente guiados
Hacia el mal camino
Crees que sabes algo
Que en verdad no sabes
El centro de la
Ciudad
Vuelve a ser lo que era
A mitad de esta calle
Solía ser
libre
Yo solia tener diecisiete
Sigue mi sombra
A la vuelta de tu esquina
Yo solia tener diecisiete
Ahora eres como yo
Debajo de las
cenizas y la piedra.
Estoy segura de lo que he vivido y he conocido
Te veo tan incómodamente sola
Desearía poder mostrarte cuánto has crecido
El centro de la
Ciudad
Vuelve a ser lo que era
Solía estar
en esta calle
Yo solia tener diecisiete
Yo solia tener diecisiete
Ahora eres medio tímida
Pasando el
rato en mi bloque
El Sol está saliendo
¿Quien es mi sombra?
La la la la la la la
La la la la la la la
La la la la la la la
La la la la la la la
Se lo que vas a ser
Sé qué vas a ser
Te estás derrumbando solo para ver
Asustada de
que seas como yo
El centro de la
Ciudad
Vuelve a ser lo que era
Solía sentirme
libre
¿O fue solo un sueño?
Ahora eres medio tímida
Piensas que eres tan despreocupada
Pero solo tienes diecisiete
Tanto como yo
Solo tienes diecisiete
Solo tienes diecisiete
De diecisiete